La industria alimentaria en 2025
El 2025 será un año de varios enfoques en la industria alimentaria. El consumidor estará centrado en su nutrición, bienestar mental, apariencia. Las empresas necesitan reformular sus productos para ajustarse a legislaciones cada vez más exigentes; además, las IA’s estarán aún más presentes, sobre todo para la reformulación y creación de productos.
Nutrición:
Como se ha visto en los últimos años, la creciente demanda por alimentos que en realidad sean nutritivos y aporten bienestar al consumidor; seguirá siendo tendencia en el 2025. Aunque debemos destacar varios ítems más. Ahora el concepto de nutrición se expande más allá. Se entiende como bienestar de un grupo poblacional; por ejemplo, el incremento del 18% en productos destinados a necesidades específicas en mujeres, como suplementos dirigidos a la etapa de la menopausia. Este cambio anticipa una comercialización más sensible a la identidad personal, abriendo puertas a soluciones diseñadas a la medida de cada grupo de consumidores.
Además, otro concepto el cual hay que introducir es el de Nutrición Sostenible. Se refiere al crecimiento de la industria alineado con el mantenimiento del medio ambiente. A pesar de que los consumidores exigen a las empresas acciones sostenibles, no están dispuestos a pagar más por un producto si sienten que no disfrutan la experiencia. Ahí radica la importancia de comunicar. El cliente actual también busca que un producto además de nutritivo sea asequible.
Salud:
El consumidor de hoy es más consciente de lo que consume de lo que era hace algunos años. Por esta razón el consumidor no solo busca alimentos enriquecidos con vitaminas y minearas, además, busca que contengan prebióticos, adaptógenos y productos botánicos. Tendencias como el envejecimiento saludable y la conciencia de mantener los huesos fuertes, han contribuido a futuras demandas de alimentos, entre ellos, hongos.
Del mismo modo, desde las empresas productoras de alimentos se busca ofrecer productos bajos en sal y azúcar. Esta es y será una tendencia en los años venideros. La formulación de alimentos con contenidos bajos de estos ingredientes seguirá allanando el camino para ofrecer los productos que el consumidor está demandando. Por supuesto tenemos que destacar el compromiso de las empresas por este cambio, liderado por nuevas legislaciones de etiquetado frontal y de contenidos máximos de ciertos ingredientes. Ejemplo de ello es que la USDA limitará los azúcares añadidos al 10 por ciento de las calorías en las comidas escolares para 2027.
Estado físico y alimentación:
La apariencia física y alimentación serán dos conceptos que podrán leerse en la misma frase. El aumento de propuestas pensadas para realzar el aspecto personal desde el interior se evidencia en el un crecimiento del 11% en lanzamientos con ingredientes como colágeno y biotina en el 2024. Esta tendencia está más marcada en jóvenes y adultos.
Bienestar emocional y mental:
La atención al bienestar mental y emocional comienza a ganar relevancia en el sector alimentario, destacándose el potencial de ciertos ingredientes funcionales para promover la relajación, mejorar la concentración o facilitar el descanso. Aunque el desarrollo masivo de estos productos aún está en sus primeras etapas, el interés por crear alternativas que contribuyan al equilibrio emocional sigue en aumento. Factores como el estrés diario, la ansiedad y la saturación informativa refuerzan la demanda de alimentos y bebidas que ayuden a alcanzar la serenidad interior. Esto representa una oportunidad para la industria de incorporar vitaminas, minerales y elementos de la micología funcional, que, según investigaciones preliminares, podrían tener un impacto positivo en el bienestar psicológico. Este enfoque, aún poco explorado, se perfila como un terreno prometedor para la innovación a corto plazo.
Inteligencia Artificial:
La inteligencia artificial continuará ganando protagonismo en los laboratorios de alimentos, con una expansión exponencial de sus aplicaciones prevista para 2025. Su impacto será evidente en múltiples áreas, desde los laboratorios hasta las cocinas, a medida que las organizaciones implementen herramientas diseñadas para acelerar el desarrollo de productos, analizar el comportamiento de los consumidores y optimizar procesos. Este avance no solo permitirá mejorar la eficiencia, sino también estimular la innovación en la industria alimentaria.
Inversión en tecnología agroalimentaria:
La inversión en tecnología agroalimentaria retomará impulso tras un periodo prolongado de estancamiento. El renovado enfoque en la innovación alimentaria reactivará el interés del capital privado y de riesgo en este sector, que había experimentado una desaceleración en los últimos dos años. Según el Informe Agtech del primer trimestre de 2024 de PitchBook, las inversiones globales de capital de riesgo en tecnología agrícola alcanzaron su nivel más bajo en seis años.
Sin embargo, las perspectivas para 2025 son alentadoras, con indicios de que el mercado de inversiones está preparado para resurgir. Las inyecciones multimillonarias en la transformación agroalimentaria por parte de organizaciones y gobiernos podrían inspirar a los fondos de capital de riesgo y capital privado a renovar su compromiso con las empresas emergentes del sector tecnológico agroalimentario.
Entérese cómo READYPACKERS puede contribuir al crecimiento de su empresa aquí.